miércoles, 11 de abril de 2012

PINCELADAS DE LO QUE FUE‏


Que grande es esto!! Que grande es Dios!!
 Por Rafael García González.

Después de una Semana Santa atípica por las inclemencias del tiempo y de un lunes de pascua de sol y avispa! Vaya tela ¡volvía para mi pueblo con la sensación del deber cumplido, de haber estado en el sitio y en el momento preciso, si amigos, volvía hacia mi Arriate escuchando mis correspondientes marchas, las cuales, daban pie a soñar despierto, a terminar de digerir lo vivido recientemente.
Pude participar y presenciar en el Domingo de Ramos como mi Hermandad,  la borriquita de Coria del Río, no pudo realizar estación de penitencia por primera vez, haciendo esta decisión grande a su gente pese a las criticas sufridas, pues se es consciente de que no podemos poner en juego nuestro patrimonio humano, el cual, es grandísimo y, desde aquí los felicito.
En la capital, presenciamos la imagen no común, de la llegada al Salvador de nazarenos blancos de la Borriquita con los de rúan del Amor! Que imagen mas bonita ¡  pero, si bonita fue esta imagen, “pata negra y chapó”, mas lo fue para mí la protestación pública de fe de la hermandad de la Vera-Cruz en la noche del Lunes Santo, que categoría y disfrute fue para los sentidos, ¿ sería cosa de Dios que participáramos de este momento ? .
 En Arriate, mi hermandad de los jesuistas debía salir en  la madrugada del Jueves Santo, cuando ya estaba en la calle casi en su totalidad quiso Él, el señor de su pueblo, que unos cuantos nazarenos, sobre 20, ni pisáramos la calle, yo era uno de ellos junto con mi hermano y mi padre, fueron momentos muy emotivos y la decisión de que el Señor volviera para su capilla fue lo más sensato y lo mejor para todos, también para ellos mi enhorabuena.
Volviendo hacia tierras ribereñas, por segundo año consecutivo la hermandad de Vera-Cruz se quedó en casa.  Tuvo que ser el pueblo de Coria el que subiera sus escalones para verlos a Él y a su bendita madre, ¿será que no nos comportamos como Él espera?  Solo  Él lo sabe.
Quiso el Señor que nos diéramos cita en Sevilla, en el barrio de san Lorenzo la tarde del Martes Santo junto con  dos miembros de junta de Vera-Cruz, allí, por “casualidad” nos encontramos con Abelardo, el hermano Mayor de la hermandad, minutos después el orgullo y la satisfacción nos invadieron, pues vimos como Abelardo tuvo el honor de, con un pañuelo de un blanco Inmaculado, ser el que limpiase la mano que besa Sevilla desde el Domingo de Ramos al Martes Santo. Yo, a pesar de no ser hermano pero sí costalero, me sentí muy orgulloso y feliz, fue en ese momento donde uno sabe que esto son señales que Él nos manda, si el Señor no hubiera querido, con su "Gran Poder", seguramente vuestro hermano mayor habría pasado por allí sin pena ni gloria. Fuimos testigos de este hecho y esto debe de ser  un orgullo para las personas de Vera-cruz y para los cofrades de Coria.
Si, a pesar, de la pena por no salir, uno no disfruta de estos momentos tan bonitos y "ansiosos" que Él nos brinda,  ¿que sería de la semana santa?, así que amigos y cofrades espero que cada uno haya sido capaz de darse cuenta de las señales que Él nos manda y disfrutad, porque esto…. Esto es muy grande. Caritas Christi Urget nos.

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