Dialogo permanente entre Pilatos y Jesús, entre San José y su Barrio, entre el Barrio y Coria del Río, esa conversación íntima entre ambos que hace del martes Santo un día de barrio, de parroquia y de Coria del Río.
El romano castejonense no aparta jamás su mirada mientras barrabas, único beneficiado de ésto, aparta su mirada como sino fuese con él. Jesús de la Paz, amanece en Coria del Río rodeado de ilusión, de ESPERANZA, y de un barrio haciendo cofradía.
Estreno esperado éste, el de la terminación de la talla del canasto que con tanta espectación esperabamos en Coria, tremendo barco él de los Hnos. Caballero.
El Señor siempre mirando a su barrio, para el cual él es su luz.
Fotos: Joaquín Cano.
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